4 sept 2010

Los inicios de la familia

Cuenta la leyenda que un día dejaron en la Puerta de un Convento a un niño, allá por el año 1838, las monjas lo acogieron y le pusieron por nombre “Antonio” apellidándolo “de la Iglesia” el joven fue creciendo y creciendo hasta convertirse en un apuesto hombre, muy trabajador. Su juventud transcurrió en el pueblo de la Nava del Cabaco trabajando en las labores del campo. Un día fue a acudió a trabajar a Aldehuela de Yeltes y allí conoció a una moza llamada Leocadia la cual tenía un churumbel de 2 años llamado Manuel, pero el amor surgió entre los dos y al poco tiempo, el 30 de Enero de 1864 tiene lugar el enlace matrimonial entre Antonio de la Iglesia y Leocadia Rodriguez.
Curioso de destacar es que hasta el momento no ha aparecido el apellido “Maria”, será a partir de ahora, cuando los seis hijos nacidos de este matrimonio (Marcelino, Daniel, Severiana, Juan Manuel, Eugenio y Juana) serán reconocidos como hijos de Antonio Maria.
Marcelino es un niño feliz y al crecer conoce a una Moza de Ciudad Rodrigo llamada Rosa, que tiene dos hermanas Emilia y Eustaquia y cuyos padres Juan Repila y Alfonsa Ramos se ponen muy contentos de que su hija se case con Marcelino y así el 16 de Junio de 1894 contraen matrimonio en la Catedral de Ciudad Rodrigo, fruto de este amor nacen sus hijos: José, Juan, Fernando (mellizo de Juan, que fallece en al nacer), Alfonsa, Eduardo, Eladia, Juan Manuel y Máximo.
Transcurre el tiempo y una gran tragedia sucede “La gripe de España de 1918” afecta a esta familia falleciendo el 18 de Octubre de 1918 Rosa la madre y tan solo cindo días después el 23 de Octubre de 1918 fallece el padre Marcelino, quedando los 7 hermanos huérfanos.
Juan que siempre había sido muy responsable y que contaba con 20 años de edad se hace cargo de toda la familia, ante la ausencia de su hermano mayor se marcha a Asturias. La situación a la que tiene que hacer frente es muy complicada, estamos a finales de Octubre y en Enero Juan tiene que incorporarse al servicio militar, con lo que dispone de dos meses para poder colocar a todos sus hermanos, no tiene ningún dato de su familia y tampoco sabe leer ni escribir, pero se las ingenia y establece a todos sus hermanos. Durante este periodo aprende a leer y escribir. Cuando termina el servicio militar empieza a trabajar de pastor en la comarca de Ciudad Rodrigo y conoce a una joven muy guapa llamada Virtudes Constantina “Tina”, de la cual se enamora y el 3 de Noviembre de 1923 contraen matrimonio en la Iglesia de San Cristóbal de Ciudad Rodrigo. Juan con 25 años y Tina con 19 años inician su vida conyugal y al año siguiente tienen su primera hija a la que llaman Rosa, a los dos años mas nace Virtudes, y asi cada dos años más o menos van naciendo Santiago, Luis, Serafina, Teresa y al cada tres años, más o menos Telesforo , Marcelino, Carmen y un año después en 1944 nace Pilar la más pequeña de los 10 hermanos, en definitiva, una gran familia.
Durante este tiempo conviven en una cabaña hecha de madera y tejado de helechos como todo pastor de la época, junto con sus ovejas.
Posteriormente Juan comienza a trabajar de pastor en la finca de la Caridad, pasando a convertirse en encargado de la finca por su buen hacer y lealtad. En esta finca nacen algunos de los hijos pequeños y es aquí donde la familia vive trabajando mucho, pero felices y contentos.
Cuentan que al señor Juan le gustaba mucho leer y que por las noches leía a sus hijos historias antes de irse a dormir.
La finca de la Caridad es y será referencia para esta familia, surgiendo multitud de anécdotas en el transcurrir de la vida. Un ejemplo de ellas son estas que nos cuenta Tio Foro:
Aunque hay muchas y diversas, El narrador, desde su posición de número 7 , lo cuenta como se lo contaron o él vio; que no quita que algo no fuera así y alguno se sienta ofendido, y como la mejor palabra es la que queda por decir, pide modestamente perdón de antemano y espera se le comprenda pues ya se sabe “Si con meterla (la pata), hemos faltado, con sacarla hemos terminado”

La anécdota de Rosa: Recuerda la vez que su hermana Rosa le mandó a él y a Marcelino que hicieran “rachos” (astillas grandes) de leña para la lumbre que le iba ha hacer “obispos”, (especie de torrijas mojadas en vino) y Marcelino se mordió la lengua por tenerla sacada cuando se dio con el mango del destral en la barbilla. Y Pepe, le tuvo que llevar al medico dándole unos puntos de sutura en la lengua, pero cuando volvió a casa lo primero que hizo fue pedir los “obispos” y los comió.

La anécdota de la hermana Virtudes Cuidaba de Foro, niño aun en pañales, y se lo puso al hombro se le escurrió de sus envueltas cayendo por detrás de ella, desnudo, al suelo y no fue mas que “una caída tonta”.

La anécdota del hermano Santiago Su afición a la caza era tanta que llevaba siempre la escopeta y una noche al salir de casa, donde estábamos todos, para irse a dormir al molino, al cerrar la escopeta se le dispararon los dos cartuchos agujereando toda la ropa que había en la percha detrás de la puerta de entrada.

La anécdota del hermano Luis Estaba muy seguro de la buena doma de su buey “pajarito” pero un domingo con su traje de fiesta puesto, fue a darle de comer en su mano una raja de melón y no le reconoció, corneándole y tirándole por el aire solo se paró cuando le llamó fuete por su nombre y conoció la voz.

La anécdota de la hermana Serafina Se levantaba temprano para poner a cocer las patatas del desayuno y salía a la calle a buscar leña para hacer lumbre cuando al poner la mano en la puerta de abajo para abrirla, una mano de hombre se puso encima de la suya y casi se muere del susto; era el “Malmierca” que venia a comprar terneros, y tenia mucha confianza en la casa.

La de Teresa es que era muy decidida y un día de niebla, en una cornisa había una bandada de palomas, ella cogió una escopeta de las de sus hermanos y subió en una escalera hasta cogerles enfiladas matando diez palomas de un solo disparo.

La de Telesforo: Durante muchos años de pequeño tuvo miedo, por eso alguno de sus hermanos dudaba se hubiera hecho guardia civil y todo fue por un gran susto; ya que una noche en que todos los hombres de la casa estaban con cuchillos migando el pan para las morcillas y farinatos de la matanza, llamaron a la puerta de casa y él fue corriendo abrir y vió un espectáculo terrible; pues eran “los jollines” unos carboneros de Ciudad-Rodrigo, que venían pidiendo auxilio ya que unos gitanos querían robarle los burros que ellos llevaban para su trabajo de acarreo de cisco y carbón.

La de Marcelino: Era muy dormilón y una vez se durmió en la era, en una criba que había debajo de la maquina trilladora, buscándole durante unas pocas horas y al final apareció tan tranquilo, como si nada hubiera pasado.

La de Carmen: Andaba descalza bañándose en la presa del molino y un cristal de una botella rota le entro por la planta del pie y le salió arriba del pie pasándole muy mal aquel verano.

La de Pilar: Un día jugaba que su muñeca estaba malita de las muelas y le puso un pañuelo por la cara haciendo ella como que la muñeca lloraba y al final acabo ella llorando de verdad por que le dolían las muelas.

Hay otras muchas anécdotas conjuntas de todos o parte de la familia como El puente de madera que se canta en una copla de Ciudad-Rodrigo carnavalero, y fue fabricado con intervención del “Padre JUAN MARÍA causante de esta familia” cuando era pastor, para poder pasar la ovejas a comer la hierba de la isla; por cierto que fueron 2 puentes.

Una bisabuela de la “Madre SÁNCHEZ de esta familia” recogía “marabajas” (leña menuda) para encender el fuego de su casa y se conoce a toda su familia descendiente por ese “apodo”.

Por el año 1943/44 hubo un gran ciclón y aguantó toda la familia nacida, metidos en un chozo o cabaña de pastor, (empleo que tenia entonces el “Patriarca MARÍA”) situado en un otero o teso alto,
Igualmente surgen recuerdo de las estancias veraniegas en Ciudad Rodrigo entre primos y que están un poco olvidadas en el recuerdo. Anecdotas todas ellas recordadas con humor, pues de ello se trata, de recordar los buenos momentos y de seguir disfrutando de la gran familia que formamos.
Y colorin colorado este cuento solo ha empezado, porque en lo que haya miembros de la familia Maria y ganas de pasarlo bien, nunca será acabado.

1 comentario:

  1. HOLA!

    SOY KATHERINE MARIA DE REPUBLICA DOMINICANA, ME GUSTARIA SABER SI SABE COMO LEGO ESTE APELLIDO A MI ISLA. GRACIAS!

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